La DGT ingresó 457,8 millones en multas en 2010 y destinó el 0,09% a las víctimas de tráfico

Desde el año 2009 la ley obliga a destinar todo lo recaudado en sanciones a la seguridad vial.

Las asociaciones de víctimas agradecen las ayudas, pero lamentan que se trate de "una cantidad minúscula", que les impide ayudar a más gente.

Las asociaciones de víctimas de tráfico llevan recibiendo de la DGT desde el año 2009 (tres ejercicios ya incluido el 2011) 450.000 euros anuales para que puedan realizar sus labores de apoyo a víctimas y familiares y de concienciación en seguridad vial.

Ese dinero sale de las multas. Desde el año 2009 la ley estipula que todo lo que la DGT ingresa por sanciones se debe "destinar a la financiación de seguridad vial, prevención de accidentes y ayuda a las víctimas". En 2010, la DGT ingresó 457,8 millones en multas (26 millones más de lo que había presupuestado a principios de 2010), por lo que esos 450.000 euros para las víctimas suponen el 0,09% del total. Se han repartido en seis asociaciones distintas. La DGT también ingresó en 2010 otros 523 millones en tasas.

La ley no define qué porcentaje de lo recaudado en las multas debe ir a las víctimas

Las asociaciones de víctimas bendicen estas ayudas, "una línea de apoyo indispensable para nuestra labor", y recuerdan que antes de 2007 no recibían ningún tipo de subvención (fueron 180.000 a en 2007, 360.000 a en 2008, y 450.000 a a partir de 2009), pero lamentan que este 0,09% sea "una cantidad minúscula" que impide llegar a muchas más víctimas.

"Es cierto que la ley no define qué porcentaje de lo recaudado en las multas debe ir a las víctimas, pero entendemos que debía destinarse un poco más", explica Francisco Canes, presidente de la Asociación Estatal de Víctima DIA. La DGT destinó el año pasado 822 millones a las políticas de seguridad vial, según su memoria hecha pública esta semana: 430 millones para "fomentar la conducción responsable"; 86 millones "para mejorar la fluidez del tráfico" y 253 millones "para la mejora del procedimiento sancionador". Todas estas definiciones engloban la seguridad vial, "algo que no debe ser un juego de palabras, sino algo más claro que se identifique con la prevención de accidentes y la ayuda a las víctimas", explica Canes, de DIA.

Los Guardias Civiles proponen multar en función del sueldo del infractor

Al final daremos las gracias a ZParo por no tener nomina... jejejejeje!

La Unión de Guardias Civiles ha lanzado una iniciativa a la DGT: "Queremos que las sanciones se adapten al salario del infractor". La medida no sería totalmente novedosa, "ya se realiza en los Países Bálticos", aseguran.

La Unión de Guardias Civiles (UGC) pide un estudio sobre el número de sanciones de tráfico y el nivel de los salarios a raíz de los recortes provocados por la crisis económica. "Para un mileurista una multa de 350 euros es una pasta, para una persona que gana 3.000 no es nada", aseguran y reclaman también que se penalice la reincidencia en las sanciones económicas, según informa El Correo Gallego.

Los datos de las carreteras gallegas revelan que, en lo que va de año, los positivos de alcolemia han descendido más de un 20 % mientras que las multas puestas a través de radades crecen en más de un 30%. "Este último incremento es exagerado y sólo esconde un afán recaudatorio del Ministerio de Interior", asegura UGC.

Las nuevas medidas y formas de recaudación explican este repunte. Los mandos ya no son tan flexibles con los límites de velocidad. "Antes poníamos las multas cuando se superaba en 20 km por hora la velocidad permitida, ahora el tope se sitúa en 11 kilómetros por encima de la velocidad permitida".

Las sanciones, que antes se notificaban en el 70% de los casos, ya no se notifican al momento "en ninguno de los casos" por órdenes expresas, por lo que la Unión de Guardias Civiles cree que "no realizamos nuestra labor de prevención" y tiene un fin claro: "aumentar las recaudaciones de la DGT"

Los Guardias Civiles cada vez tienen menos control sobre el tráfico, lo que puede favorecer una mayor recaudación por parte de la DGT. Los ingenieros civiles de Tráfico son ahora los encargados de elegir los puntos exactos de colocación de los radares, tarea anteriormente realizada por la Guardia Civil que defiende conocer mejor la carretera.

La Unión de Guardias Civiles ya ha lanzado propuestas concretas: "Queremos que los propios agentes marquen los controles de velocidad, que las sanciones se cumplan al momento: 'cazado', multado y avisado...a eso le llamamos precaución y lo contrario es injusto". La UGC ha encontrado un culpable y una solución, apuesta "por una mayor presencia policial en la carretera, más corazón que máquinas

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