ha sido un problema de estabilidad en el Lexus GX460 el que ha levantado las críticas, hasta el punto de que la firma ha decidido dejar de comercializarlo.
Con todo lo vivido en los últimos meses y ahora que la Toyota empezaba a recuperarse, resulta que el Lexus GX460 vuelve a ponerlos en el punto de mira. De aquí en adelante tendrán que revisar muy concienzudamente los lanzamientos para que no suceda de nuevo o de lo contrario la población podría darle la espalda definitivamente a las marcas del grupo.
El GX460 es un derivado del Toyota Land Cruiser que lleva cinco meses a la venta en Estados Unidos. La oferta queda formada por motores de gasolina y como todo Lexus, tanto el interior como el equipamiento han sido cuidados al máximo. Dado que se basa en un producto convencional comercializado también en Europa, nos asalta la duda sobre si los renovados Land Cruiser europeos también sufren el mismo problema. Por ahora no sabemos nada aunque estaremos atentos.
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